EL FANTASMA DEL PEÑON

EL FANTASMA DEL PEÑÓN

Había una vez un fantasma que vivía en El Peñón. Cada noche salía de un lugar, de él, que no se sabía. A las 23:33 horas pasaban cosas muy extrañas en el lugar.

Un día, fueron a acampar unos niños de aproximadamente 15 años. Eran cinco niños y cinco niñas, llegó la noche, encendieron una hoguera, y se dedicaron a contar historias de miedo. Un niño estaba contando una historia, cuando de repente sintieron que alguien les estaba espiando, vieron como una sombra, se asustaron mucho sobretodo las niñas. Llegó la hora en la que el fantasma salía cada día, es decir a las 23:33. Del fantasma salió una luz muy fuerte, ¡lo alumbraba todo!, cuando pasó un minuto desapareció.

Los niños se preguntaban qué es lo que había pasado, no sabían que decir.
Más tarde se fueron a dormir, una niña y dos niños dormían como troncos, mientras que el resto no se podían dormir, aún con el miedo en el cuerpo. Dos de los niños se salieron fuera de las tiendas de campaña para tomar el aire.

Al otro día se levantaron todos, eran las 10 de la mañana, tres niñas salieron a buscar comida, dos niñas y un niño se quedaron donde acampaban y el resto fueron abuscar leña para la hoguera.

Después de comer, decidieron hacer juegos para pasar el tiempo, jugaron al escondite y una niña desapareció.

La buscaron por todas partes, tres de los niños se dividieron por tres caminos que había y también desaparecieron.

Estaban en el campamento los que quedaban muy asustados, se encontraron otra vez aquella sombra por la noche a la misma hora de siempre, la sombra se llevó a una niña y desapareció un minuto después dejando caer un papel el cual era un mapa, lo cogieron con mucho cuidado y lo guardaron.

Pasados unos días, fueron a buscarlo, una de las niñas desapareció, los demás siguieron y llegaron a una cueva y entraron, otra niña que tenía el peso ideal se puso de taburete para que los demás pudieran entrar dentro de la cueva.

Llegaron a una sala, en un rincón estaban todos los niños que habían desaparecido anteriormente, en otro rincón estaba el fantasma y en otro una preciosa joya de oro.
Consiguieron quitarle la joya, la rompieron, aunque no querían porque era preciosa y el fantasma desapareció para siempre y volvieron a casa sanos y salvos de aquella peligrosa aventura.

FIN

Andrea Solís Tejada
Colegio Presentación de María
5º E.P.