PERDIDOS EN EL VALLE DEL GUADIATO

Hace algunos años, una familia de feriantes llegaron al Alto Guadiato tras una larga y exitosa vida de feria en feria, de pueblo en pueblo descubriendo en cada uno de ellos, sus costumbres, tradiciones, su gente…

Deseaban tener una vida tranquila y por eso se vinieron al Alto Guadiato, viajaban en una caravana muy grande, era su casa, de momento se quedaron sin gasolina en una carretera aislada de la sierra.

En aquellos días había nevado mucho, el campo estaba precioso era como un manto blanco, pero a la vez peligroso, sobre todo porque ellos se habían quedado sin gasolina.

Calló la noche se refugiaron en la caravana, Ana, la madre buscó unas mantas, y allí pasaron la noche.

José Carlos, el padre se levanto al alba, tras una larga noche, en que el silencio llego a ser aterrador, no sólo por el frío que pasaron, sino también por los aullidos de los lobos.

Él, José Carlos, salió de la caravana y vio un pueblo cercano, fue corriendo a decírselo a su mujer y su hijo Samuel, prepararon unas mochilas con comida y mantas, por si les cojía la noche y emprendieron el camino, anduvieron y anduvieron, Samuel se cayó dos o tres veces porque estaba muy cansado de andar tantas horas seguidas, y se pararon a descansar un rato y comer algo, mas tarde volvieron a emprender el camino. La noche callo y hacía mucho frío, pero tuvieron la suerte de encontrar una pequeña cabaña y allí pasaron la noche. La madre colocó las mantas y cenaron un poco de lo que se habían traído.

Llegó la mañana y volvieron a emprender el camino, ese pueblo cada vez estaba más cerca.

Ana oyó un llanto de una niña pequeña detrás de una roca, fueron a ver que le pasaba, la niña se llamaba Lucía, ella les contó que viajaba con su madre y tuvieron un accidente con el coche, ella se encontraba bien, pero su madre estaba herida y le dijo que fuera a buscar ayuda, pero ella sólo
tenía cuatro años, y no sabía como hacerlo. Todos se brindaron a ayudarla, se pusieron en marcha, al encuentro de la madre de Lucía, les llevó mucho tiempo, ya que la nieve dificultaba la búsqueda, pero, cuando ya lo daban por perdido, a lo lejos vieron el coche, y consiguieron sacar a la mamá de Lucía, improvisaron una camilla, como pudieron e iniciaron de nuevo el camino, ¡ya les quedaba poco!.

El largo camino que hicieron por fin tuvo su merecida recompensa, ¡llegaron!, no sólo se alegraron por haber llegado al pueblo sino porque la belleza, el amor y todo lo que transmitía el pueblo les cambio sus vidas. Lo primero que hicieron, fue llevar a la mamá de Lucía al hospital, mientras la niña llena de tristeza, porque temía quedarse sola, comenzó a llorar desconsolada, no sabían que iban a hacer y de repente Ana, tuvo una gran idea, pensó, que podría quedarse con ellos hasta que su mamá se recuperará.

Pasado unos meses, la mamá de Lucía se recuperó, se fueron a vivir muy cerca el uno del otro. Lucia y Samuel iban al mismo colegio, aunque no tenían la misma edad, y se hicieron amigos muy inseparables.


Fin


ALMUDENA NIEVES TORRICO
5º EDUCACIÓN PRIMARIA
COLEGIO PRESENTACIÓN DE MARÍA
PEÑARROYA PUEBLONUEVO