EL GUADIATO

EL TREN DE LOS FANTASMAS



Era un día en el Guadiato, un tren que era fantástico, en el que había un pequeño fantasma.

Un día unos niños llamados Francisco y Alejandro, lo vieron y… Creían que era un sueño pero no lo era.

Los niños se lo dijeron a sus padres pero…, sus padres creyeron que estaban jugando con un amigo imaginario y les seguían la corriente en lo que los niños decían.

El fantasma que por cierto se llamaba Pedro fue un niño del pueblo vecino, que sufrió un terrible accidente hacia unos años y el pequeño se quedó para buscar a sus padres que fueron de viaje en ese tren.

Pero el pequeño Pedro tenía un problema, había dos fantasmas muy malos que no les dejaba entrar en el tren.

Los niños querían ayudarle pero no sabían como. Y de repente Francisco que era un niño muy listo pensó en pedir ayuda a unos amigos y el pequeño Alejandro sin embargo pensaba que era mejor pedir ayuda a sus padres.

Primero fueron en busca de sus amigos para que les ayudaran y al ver a Pedro echaron a correr asustados.

Luego fueron en busca de sus padres pero no les creyeron, pensaban que seguían jugando y no les hicieron caso.

Desilusionados se fueron ellos solos al parque a pensar un plan para poder entrar en el tren, pero por el camino conocieron un grupo de fantasmas buenos que eran muy graciosos y quisieron ayudarles.

Todos tramaron un plan para deshacerse de los fantasmas malos, el plan era que el grupo de fantasmas distraían a los malos y Pedro, Francisco y Alejandro entraban en el tren para buscar a los padres de Pedro.

Pero…

Los fantasmas malos no cayeron en la trampa y el grupo de fantasmas tuvieron que luchar contra ellos y mandarlos al mundo de los fantasmas en donde los encarcelaron por ser tan malvados y haber tenido a todos los fantasmas del tren retenidos todos esos años.

Por fin Pedro pudo reunirse con sus padres, que les confesaron a Francisco y Alejandro que Pedro era el espíritu de la naturaleza del Valle del Guadiato que empezó a brillar con más fuerza que antes, con la felicidad de Pedro al reunirse con sus padres, la madre naturaleza y el padre el dios del río.

Los demás fantasmas retenidos eran los espíritus de las plantas y las flores, las cuales eran las más maravillosas de toda la comarca del Guadiato, que por fin fueron liberados gracias a los niños que emocionados y felices ayudaron a que siempre estuvieran cuidados y limpios para siempre.


Fdo: Francisco Javier Merchán Moralo
Colegio: Presentación de Maria
5º E.P.O